Guía
para angustiados - Técnicas para bajar la ansiedad

1. Técnicas para bajar el nivel general de
ansiedad
El ejercicio adecuado nos ayuda a una tonificación muscular,evitando tanto la rigidez como el exceso de activación del sistema nervioso, propiciando un sano cansancio que favorece el sueño reparadory calma el exceso de cavilaciones y rumiaciones.
El ejercicio adecuado nos ayuda a una tonificación muscular,evitando tanto la rigidez como el exceso de activación del sistema nervioso, propiciando un sano cansancio que favorece el sueño reparadory calma el exceso de cavilaciones y rumiaciones.
Si nuestro estado físico es lamentable (tenemos
síntomascomo mareos, vértigos, nauseas) y no podemos tolerar un ejercicio
intenso, se puede optar por repartirlo en fragmentos pequeños a lo largo de día
y partir de un ritmo muy suave hasta ganar un bienestar suficiente para abordar
esfuerzos de mayor enjundia.
Es preferible practicar un deporte lúdico que
nos gusteo hayamos disfrutado de él en el pasado, ya que de paso nos
proporcionará mayor satisfacción que la gimnasia fría y pesada.
1.2. Hábitos de sueño y alimentación
El sobreesfuerzo que entraña una vida desordenada tiene un peso por sí mismo como factor estresante en el resultado global de una ansiedad excesiva.
El sobreesfuerzo que entraña una vida desordenada tiene un peso por sí mismo como factor estresante en el resultado global de una ansiedad excesiva.
No pocas personas se han acostumbrado a una
alimentación caótica y unos horarios de sueño demasiado ajustados o irregulares,
lo que mientras sus fuerzas lo permitan parecieran a primera vista no tener
consecuencias negativas (por cierto, es el mismo argumento que lleva a empezar a
fumar, porque parece, en los primeros años, que el hábito no presenta ningún
daño o molestia de las que se quejan los fumadores veteranos).
Regular el sueño, de forma que sea suficiente
y que el cuerpo encuentre un alivio en poder se adaptar a una rutina
sistemática, puede ayudar a disminuir la tensión.
Una alimentación variada y no muy pesada
favorece el control de muchos síntomas gástricos que se favorecen en estado de
ansiedad (diarreas, estreñimiento, gases, molestias estomacales, etc). Muchas
personas detectan su grado de angustia por las sensaciones que les produce en el
estómago, otras por las sensaciones de mareo por la mañana: a unas y otras no
les conviene complicarse con una alimentación inadecuada.
Un grado elevado de ansiedad influye que el
momento de conciliar el sueño sea más dificultoso porque aparecen en la mente
ráfagas de pensamientos que nos desvelan o bien nos dedicamos, en el momento que
nos tocaría descansar, a cansarnos con pesados exámenes de conciencia y arduos
preparativos para el día siguiente. El resultado es que robamos tiempo al sueño
porque nuestro estado es demasiado frágil como para soportar estas
provocaciones.
Sería aconsejable que mientras no podamos
recuperarla capacidad de dormirnos rápido nos ayudemos a nosotros mismos
eligiendo un momento distinto para las reflexiones y la planificación del día la
dejemos para la mañana siguiente. A cambio nos relajaremos pensando cosas
agradables o leyendo un artículo de esos que inducen a dormirse. Si estamos más
de 15' removiéndonos entre las sábanas sin poder dormir, en vez de hacernos mala
sangre, es preferible levantarse y seguir leyendo el pesado artículo o viendoun
programa aburrido de televisión hasta que notemos que los párpados nos pesan y
entonces volvamos a la cama.
La persona ansiosa puede torturarse con
facilidad por el hecho de que si le cuesta dormirse tendrá dificultades para
estar despejada al día siguiente y se atormenta ante la idea de que se aproxima
la hora del despertar. Es mejor en esta circunstancia considerar que si uno
tiene que dormir unas pocas horas es mejor aceptarlo que no por culpa de
empeñarse, protestar o quejarse dormir todavía menos. Ni su estado el día
siguiente será tan lamentable ni cabe pensar -a no ser que se obsesione con que
el proceso se repita fatídicamente- que en los días posteriores su propio
organismo luchará por recuperarse.
La misma anticipación o temor de que igual no
podemos dormir bien puede causar que durmamos mal (del mismo modo que el temor a
que nos asalte un navajero en un callejón oscuro produce que no paseemos
tranquilos por ese lugar). Hay que recordar dormirse es algo pasivo, no algo que
hagamos poniendo mucho esfuerzo de voluntad y que provoquemos con el látigo de
la frase "¡tengo que dormir!'', por consiguiente el método para conseguir que
venga el sueño, sin que se asuste viendo el panorama de cómo lo esperamos, es no
hacer nada, ni siquiera pensar en ello, simplemente viviendo bien el día (para
que el desasosiego no nos pida consuelos de última hora), y acabar bien la noche
con actividades neutras (ni demasiado emocionantes ni demasiado
desagradables).
1.3. Desaceleración
Ante una situación de estrés se impone una cierta rebaja de nuestras aspiraciones. No podemos forzar la marcha para que quepan más cosas en el mismo periodo de tiempo, y hay que seleccionar con criterios de relevancia, intentando delegar o aplazar el resto.
Ante una situación de estrés se impone una cierta rebaja de nuestras aspiraciones. No podemos forzar la marcha para que quepan más cosas en el mismo periodo de tiempo, y hay que seleccionar con criterios de relevancia, intentando delegar o aplazar el resto.
Aunque logremos disminuir la cantidad podemos
estar tan acelerados que vayamos con la mismas prisas y celeridad de cuando nos
afanábamos, dejando huecos de repentina inactividad como quien devora en un
visto yno visto el alimento que hay en el plano y se pasa el resto de la comida
nervioso esperando a que los demás acaben.
Desacelerar significa lentificar todos
nuestros movimientos forzando una "velocidad de paseo'', apostando por
regodearnos con la perfección y pulimento de lo que llevamos entre manos (por
ejemplo, escribir con muy buena letra, seleccionar las palabras, ampliar las
frases entrando en detalles y consideraciones, repasar los trabajos o introducir
pequeñas mejoras creativas).
Las sensaciones de vacío hay que llenarlas con
algo que nos ayude a no desquiciarnos frente a ese fisura insoportable,
atendiendo con esmero a lo que nos rodea observando bien a lo Shelock Holmes
donde estoy, como es la persona con la que estoy, jugando a crear algo
divertido, entretenido y relajado para ofrecer goce al tiempo que pasa y que así
transcurrir se convierta en un vivir.
1.4. Planificación de actividades
La sabiduría y astucia a la hora de planificar nuestras actividades es otra herramienta muy conveniente para rebajar tensiones, sabiendo intercalar descansos oportunos para aliviar el crecimiento dela ansiedad o cambiando el tipo de tarea a una más suave o llevadera, hasta recuperar el buen talante y afrontar la dureza del día conenergías siempre sobradas en vez de desfallecidas.
La sabiduría y astucia a la hora de planificar nuestras actividades es otra herramienta muy conveniente para rebajar tensiones, sabiendo intercalar descansos oportunos para aliviar el crecimiento dela ansiedad o cambiando el tipo de tarea a una más suave o llevadera, hasta recuperar el buen talante y afrontar la dureza del día conenergías siempre sobradas en vez de desfallecidas.
No debemos olvidar que al cabo del día hemos
de dar satisfacción a distintas necesidades y no descuidarlas es una forma de
armonizarnos, dedicando tiempo a los amigos, a nuestras lecturas, músicas y
placeres personales, teniendo momentos de contacto afectivo. Siendo los
distintos yoes que somos, repasamos y fortalecemos el esqueleto y la trama que
nos aguanta.
1.5. Ayuda farmacológica
Si los síntomas de la ansiedad o las consecuencias que reporta en trastornos psicosomáticos (aquellos en los que el estréses un factor de riesgo, desencadenante o agravante) son demasiado desagradables o incapacitantes, podemos recurrir a una ayuda farmacológica.
Si los síntomas de la ansiedad o las consecuencias que reporta en trastornos psicosomáticos (aquellos en los que el estréses un factor de riesgo, desencadenante o agravante) son demasiado desagradables o incapacitantes, podemos recurrir a una ayuda farmacológica.
Los sedantes y ansiolíticos pueden ser de gran
ayuda, sobre todosi les damos un papel modesto de apoyo, poniendo nuestro
interésy firme propósito de cambiar malos hábitos, suprimir las causas que
producen ansiedad y aprender a mejorar nuestro control emocional.
Es insuficiente y peligroso considerar los
tranquilizantes como una droga que nos da un alivio para seguir haciendo lo
mismo que estábamos haciendo, pero sin consecuencias desagradables (algo así
como si alguien pidiera al médico una medicina para el dolor de estómago para
poder seguir dándose atracones a su antojo).
1.6. Técnicas de relajación
Los ejercicios de relajación, respiración y yoga son tan poderosos como un fármaco, aunque algo más trabajosos. Puede resultar una buena inversión aprender estas técnicas por que no sólo serán útiles para afrontar el momento actual, sino que nos ayudarán a cuidarnos ante los agobios que nos depare el futuro.
Los ejercicios de relajación, respiración y yoga son tan poderosos como un fármaco, aunque algo más trabajosos. Puede resultar una buena inversión aprender estas técnicas por que no sólo serán útiles para afrontar el momento actual, sino que nos ayudarán a cuidarnos ante los agobios que nos depare el futuro.
1.7. Actividades manuales
Las actividades manuales son muy convenientes para las pesonas que tienen angustias y preocupaciones intelectuales. Las aficiones artísticas y de bricolaje nos hacen entrar en contacto con los objetos sencillos y nos dulcifican, haciendo que hundamos nuestras raíces en la realidad. El disfrutar de la naturaleza tiene similar efecto benéfico.
Las actividades manuales son muy convenientes para las pesonas que tienen angustias y preocupaciones intelectuales. Las aficiones artísticas y de bricolaje nos hacen entrar en contacto con los objetos sencillos y nos dulcifican, haciendo que hundamos nuestras raíces en la realidad. El disfrutar de la naturaleza tiene similar efecto benéfico.
Las personas cuyo estres tiene un origen
físico (trajín imparable, niños revoloteando, esfuerzos físicos intensos,
operaciones mecánicas embrutecedoras, etc.) les interesa más bien lo contrario,
dejar aparcado el cuerpo y hacer trabajar el espíritu con cosas que estimulen la
inteligencia (no que aturdan, como por ejemplo estirarse en el sofá y ver
televisión durante horas), como podría ser una actividad de aprendizaje
(idiomas, ordenadores, cursillo) o una actividad asociativa (apa, vecinal, ONG,
etc.) o lúdica.
1.8. Sexualidad
Si se dispone de una pareja conviene dedicarle atención y usarla, ya que la tenemos, procurando cultivar la atracción mutua. Las relaciones sexuales satisfactorias (evitando que resulten exigentes, compulsivas o rutinarias) tienen un efecto muy beneficioso para espantar tensiones acumuladas. Pfuente:José Luis Catalan.
uede ser un buen momento para mejorar la comunicación y el arte de amar.
Si se dispone de una pareja conviene dedicarle atención y usarla, ya que la tenemos, procurando cultivar la atracción mutua. Las relaciones sexuales satisfactorias (evitando que resulten exigentes, compulsivas o rutinarias) tienen un efecto muy beneficioso para espantar tensiones acumuladas. Pfuente:José Luis Catalan.
uede ser un buen momento para mejorar la comunicación y el arte de amar.
1.9. Actividad social
Aumentar la vida social, vincularse, participar en las conversaciones, reuniones informales y cultivar la amistad, son ideas positivas y loables por sí mismas y no deben dejarse de lado pensando que el "retiro'' y el aislamiento nos tranquilizarán más (la idea del balneario en una montaña perdida).
Aumentar la vida social, vincularse, participar en las conversaciones, reuniones informales y cultivar la amistad, son ideas positivas y loables por sí mismas y no deben dejarse de lado pensando que el "retiro'' y el aislamiento nos tranquilizarán más (la idea del balneario en una montaña perdida).
Efectivamente existe una forma de relajación
que es simplificar (tumbarse, no ver a nadie, no hacer nada, aturdirse con cosas
que no nos compliquen la vida) y existe otra forma de relajación que proviene de
la satisfacción y del ánimo, de habernos molestado en hacer algo con cierta
calidad, habiéndonos interesado por los demás y por el mundo externo (la idea de
que el mundo que nos rodea es un balneario).
Particularmente conviene calmarse mediante el
vínculo con lo afectivo, con el contacto vitalizador con las personas a nuestro
alrededor, desde el vecino hasta nuestra pareja o familia.
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